Definición
El hipo es el resultado de una contracción espasmódica e involuntaria del diafragma (por impulsos anormales del nervio frénico), asociada con un cierre brusco de la glotis (orificio o apertura que se ubica en la parte media-superior de la laringe e interviene en el proceso de fonación y en la deglución humana), lo que da lugar a un sonido característico. Prácticamente todos los individuos presentan a lo largo de su vida episodios agudos de hipo (que duran menos de 48 horas, que se resuelven solos o con buena respuesta al tratamiento convencional) que no suelen tener trascendencia alguna. Sin embargo, el hipo prolongado (que dura más de 48 horas o que recurre con frecuencia a pesar del tratamiento) es un problema poco frecuente, que puede ser un síntoma de un problema mayor. Además, podría ocasionar molestias como insomnio, depresión y ansiedad, que comprometen la calidad de vida de la persona.
Signos y síntomas
El sonido característico del hipo es el único signo. A veces puede ser solo una ligera sensación de opresión en el pecho, abdomen o en la garganta que precede al sonido.
Causas
El hipo de largo plazo puede ser provocado por:
Factores de riesgo
Los hombres son mucho más propensos a desarrollar hipo a largo plazo que las mujeres. Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de hipo son:
Haz una cita si el hipo dura más de 48 horas o si es tan grave que te genera problemas para comer, dormir o respirar.
Complicaciones
El hipo de largo plazo puede impedir que puedas:
¿Qué puedes ir haciendo?
Escribe una lista que incluya:
¿Qué esperar del médico?
El médico te podría preguntar:
Pruebas y diagnóstico
Durante el examen físico, el médico puede realizar un examen neurológico para comprobar tu:
Si el médico sospecha que una condición médica subyacente puede estar causando el hipo, podría recomendar alguno de los siguientes exámenes:
Pruebas de laboratorio
Las muestras de sangre pueden ser revisadas para detectar signos de:
Pruebas de imagen
Este tipo de pruebas pueden ser capaces de detectar anomalías anatómicas que pueden estar afectando el nervio vago, el nervio frénico o el diafragma. Las pruebas de imagen pueden incluir:
Exámenes endoscópicos
Estos procedimientos utilizan un tubo delgado y flexible que contiene una pequeña cámara, que se pasa por la garganta para detectar problemas en el esófago o la tráquea.
Tratamiento y medicinas
En la mayoría de casos, el hipo desaparece por sí solo sin necesidad de tratamiento médico. Si una condición médica subyacente está causando el hipo, el tratamiento de esa enfermedad podría eliminar el hipo.
Los siguientes tratamientos pueden ser considerados para el hipo que ha durado más de 2 días:
Medicamentos:
Procedimientos quirúrgicos y otros:
Si los tratamientos menos invasivos no son efectivos, el médico puede recomendar una inyección de un anestésico para bloquear el nervio frénico y detener el hipo.
Otra opción es implantar quirúrgicamente un dispositivo a pilas para ofrecer estimulación eléctrica suave al nervio vago. Este procedimiento se utiliza con mayor frecuencia para tratar la epilepsia, pero también ha ayudado a controlar el hipo persistente.
Aunque no hay una manera 100% efectiva de detener el hipo; si tienes un ataque de hipo que dura más de unos minutos, los siguientes remedios caseros pueden proporcionar un alivio:
Los siguientes tratamientos no farmacológicos también han sido probados en pacientes con hipo: